El reino persa busca invadir el pequeño reino de Alamut, bajo la premisa de que éste último oculta armas de destrucción masiva... er, armas nada más; el ejercito persa es comandado por los príncipes de dicho país, entre ellos Dastan (Jake Gyllenhaal), el cual tiene la característica de ser muy impetuoso y no acatar muy bien las órdenes de su padre y hermanos.

Para quien no lo sepa, Prince of Persia: The Sands of Time está basado en una saga de videojuegos creados por Jordan Mechner (quien, para sorpresa de muchos, tuvo la oportunidad de estar involucrado en la escritura del guión de este filme); personalmente no he jugado ningún "Prince of Persia" actual (mucho menos "The Sands of Time", el cual sirvió como base para esta película)... mi única experiencia con esta franquicia fue el primer juego que salió para computadora allá, a principios de los 90's, y la diminuta historia de dicho juego nada tiene que ver con esta película.

Generalmente las películas basadas en videojuegos son bastante malitas, y el hecho de que la marca "Disney" estuviera de manera prominente en la parte superior del poster no me inspiraba mucha confianza, sin embargo he de admitir que esta película me gustó en lo general.

Definitívamente no se trata de una joya cinematográfica, e insisto, ignoro qué tan apegada sea al material original, sin embargo las escenas de acción están bien desarrolladas, las actuaciones son respetables, la historia es interesante (aunque de pronto sentí ciertos "homenajes" o influencia de Aladdin o Pirates of the Caribbean) y los escenarios que adornan la película son muy vistosos.

Quizás mi única queja es el final, el cual no voy a contar, pero puedo decir que es muy "Disney" (cuando lo vean, sabrán a qué me refiero).

En fin, Prince of Persia: The Sands of Time es un buen pretexto para comer palomas con vinagre.