(Siento que contar una sinopsis de esta película, por breve que sea, arruinaría una o dos sorpresas, por lo que voy a pasar directamente a mi opinión sobre el filme)
Es un tema que ya he comentado en reseñas anteriores, y con temor a sonar repetitivo, aquí voy otra vez...
The Dark Knight elevó, de alguna manera, la violencia que se puede manejar en una película clasificación PG-13 (o B en el caso de México)... la película mostraba escenas de violencia que hace algunos años simplemente serían un sueño húmedo para aquellas generaciones; y, aunque no lo crean,
Wolverine fue capaz de llegar a un nivel de violencia aún más elevado que
The Dark Knight sin sufrir el castigo correspondiente por parte de la MPAA o la RTC.
Sin embargo, a pesar de que
Wolverine es una película más violenta que la cinta de superhéroes promedio, los mensos papás mexicanos (perdón por el término, pero honestamente se lo merecen) siguen considerando este tipo de películas aptas para sus peques de 4 o 5 años de edad (peor aún, los llevan a la versión subtitulada y tiene uno que estar escuchando las constantes interrupciones del pobre infante preguntando lo que está pasando en pantalla).... señores padres de familia, la clasificación B es para mayores de 12 años, y si de plano no les preocupa que de pronto su mocosito de 5 años se amarre unas tijeras en las manos y corte a su primita con ellas mientras imita lo que hace "Guepardo", pues de perdida llévenlo a la versión doblada y evítennos a los demás tener que mentarles la jefa cada que escuchamos la voz de su tierno niño, que al final de cuentas ni culpa tiene.
Dejando a un lado mi rabieta y adentrándonos a la película, la trilogía de X-Men no fue mi saga de superhéroes favorita, y aunque
Wolverine es un poco mejor, sigo sintiéndola un poco mediocre en comparación a películas como
Iron Man o
The Dark Knight, ya que aunque las escenas de acción son agradables a la vista, siento que abundan en demasía los efectos CGI y las situaciones poco creíbles (sí, incluso para una película de ciencia ficción), y por desgracia, al tratarse de una secuela, pocas (o nulas) sorpresas nos aguardan al final del camino.
Otro problema es la enorme cantidad de superhéroes que aparecen en pantalla... sí, sé muy bien que los X-Men se caracterizan por tener un gran catálogo de personas en mallas entalladas, pero en el caso particular de
Wolverine se necesita ser un gran geek de los comics para poder identificar a todos y cada uno de los presentes, dejando al inexperto en la materia fuera de la jugada.
Wolverine sin duda es superior a la trilogía original de
X-Men, pero vuelve a demostrar que 20th Century Fox no sabe trabajar con las propiedades de Marvel.