Han pasado varios años desde el final de
Toy Story 2, Andy tiene 17 años y por lógica, ya no es muy afecto a jugar con sus viejos juguetes.
Andy está a punto de ingresar a la universidad, por lo que debe empacar sus cosas y guardar o tirar las que ya no piensa utilizar, por lo que es aquí donde empieza el dilema para los juguetes... ¿serán guardados en el ático?, ¿serán desechados cual vulgar basura?.
Es muy difícil para mí reseñar las películas de Pixar, ya que cada que lo hago salgo tan emocionado de la experiencia, que pareciera que no soy más que un "fanboy" más; peor aún, en ocasiones, ya cuando la expectativa ha pasado, re-leo ciertas reseñas con un punto de vista más objetivo, y me doy cuenta de que en realidad ciertas películas no fueron tan buenas como en un principio lo sentí (
Wall-E), sin embargo
Toy Story 3 es un gran cierre para quizás la franquicia más importante de Pixar, y el final de una trilogía como pocas.
Durante la primer mitad de la película sentía que le faltaba "algo", no sabía identificar exactamente qué era... siempre había tenido la idea de que las dos primeras películas manejaban una analogía con la relación padres-hijos, donde al igual que los juguetes, llega un momento en que los padres deben alejarse de la vida de sus peques y dejarlos tomar sus decisiones propias, un momento en que (con tristeza) los papás deben perderse de muchos de los grandes momentos de sus hijos, y de cierta manera al ver ambas películas no podía dejar de sentir un dejo de nostalgia; por alguna razón sentí que
TS3 carece de dicha analogía, o al menos no pude detectarla por ningún lado.
Sin embargo,
TS3 maneja situaciones igualmente humanas y, por desgracia, muy sombrías y aterradoras, como el abandono, la soledad y la indiferencia del ser querido; me atrevería a decir que
TS3 es la más oscura de las tres películas.
Pocas películas pueden despertarte tanta variedad de sentimientos como
TS3, y aunque quizás los niños se fascinen por los "gags" y las bromitas de los juguetes, un adulto no puede evitar conmoverse hasta las lágrimas con estas situaciones, tanto por haberlas sufrido, como por haberlas cometido.
No sé que más decir, es simplemente una película que debes ver, no importa si eres fan de Pixar, no importa si gustas de las películas animadas, no importa si tus hijos te obligan a ir...
Toy Story 3 es una joya que no debes dejar escapar.